domingo, 20 de abril de 2008

AHÍ


Caminaba por las calles inicertas de esa ciudad que, por estos días, ha perdido definición. Solo, ausente, trata e encontrar en sus pasos el sonido que le haga sentir dueño de ellos. El cielo tan azul y la luz tan brillante solo le recuerdan que algo anda mal, porque le parece imposible que tanta belleza entre por sus ojos y que para él solo signifique poca cosa. Habló con uno y con otra, miró y sintió sus espaldas, oyó sus palabras rebotar en ellas como en una habitación vacía, más vacía que esos ojos que no es capaz de olvidar en el instante en que le dijo 'adiós'. Se sienta aquí, mira pasar a la gente en el parque, escucha la conversación de quien pasa delante de él, trata de reconocerse en alguna situación, en algún sentimiento, en alguna cara; pero no lo logra. Camina y vuelve la vista a todos lados, recuerda a la familia, a los compañeros del trabajo, a sus buenos amigos de hace tantos y tantos años y no logra sacudirse la sensación de soledad.
Ahora no sabe que dentro de pocos días, bastará con cruzar esas dos puertas sin puerta para saber que ese es su lugar, que estando ahí no se cuestionará más nada, que el girar la cabeza no será en vano, porque por fin habrá sabido que cuatro paredes y una ventana con forma de arco serán de ahora en adelante el lugar que durante tanto tiempo tuvo al alcance de su mano, pero que, por esos enigmas de la vida, años antes, no habría llegado en el momento adecuado como llegará dentro de poco. Dentro de pocos días, sabrá que llegó a casa y que todas sus preguntas estarán resueltas y que su risa tendrá eco y cabida y que sus oídos escucharán su propia voz saliendo de otros labios y por fin sabrá que, aunque no esté en materia, estará en presencia, y después de eso, estará conforme y aunque camine solo por las calles, recordará que tiene algo al alcance de su mano, algo que algunos llaman hogar.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que profundo...
espero que calderon no busque ese tesoro.

no hay palabras para tan bellos pensamientos, abrazos y besos

Anónimo dijo...

wow, que bonito escribes, cada dia me sorprendo! aun trato de entender algunas cosas. abrazos!

Anónimo dijo...

"se renta habitacion... calel ya se fue"

Andrea GC dijo...

Eso, mi querida amiga, se le llama echar raices... ese lazo sutil que nos une a la tierra, a la humanidad... a nuestra propia humanidad... Que belleza de escrito!