martes, 1 de abril de 2008

Andrea, su Milton y su (de ellos) Leticio

Es difícil, muy difícil. Son una cantidad inmensa de sentimientos encontrados, todos ellos agolpándose unos contra otros, todos tratando de llegar primero, todos queriendo ser los únicos y principales, pero no, los detengo, los ordeno como la peor de las capataces, les digo 'quietos' y, así, ya tranquilitos, trato de analizarlos y de platicar con ellos uno por uno, dos por dos, tres por tres, así hasta terminar la tabla del mil.

Cosa de leer solo fue tus palabras, para que una a una, así como solo tú sabes acomodarlas, tan bien puestas, tanto, que nomás da gusto el solo saber que esta vez era un laaaaaaaargo correo; para que comenzaran a nacer uno por uno los sentimientos. Leía y pensaba y me decía a mí misma: 'claro, debió ser más largo, qué importa seguir leyéndola durante horas si leerla es tan reconfortante'

Comenzar viendo el 'hola' y terminar con lágrimas en los ojos, con una sonrisa eterna, con el corazón oprimido y con ganas de escribir y escribir sin parar para que quede escrito y registrado que, letra por letra, espacio por espacio, coma por coma, inciso por inciso, siempre tienes la gracia de transmitir eso que te hace ser única, especial y que, al hacérmelo leer y saber que yo te tengo a mi lado y que incluso media hora después me mantiene una sorna en mi boca, me hace sentir, también, única y especial.

Creo que cuando uno hace sentir feliz a una persona y eso, como de vuelta, lo hace sentir feliz a uno, es una clara evidencia del todo amor involucrado hacia aquélla. A veces uno no se da cuenta de qué tanto quieres a ese ser, pero hoy, justo ahora, me di cuenta de que tu felicidad (y la de Milton) me reconforta y que sufro si sufres y que si estás a gusto, estoy a gusto y que si hubieses pedido la jauría completa de leones, habría recorrido todos los centros históricos hasta encontrarla y, claro, que si te quieres emobrrachar, me emborracho. Y me dije: 'sí, hay que ponerlo por escirto'. Me siento muy feliz de haberte hecho feliz, sobre todo en uno de estos días; yo con eso me doy por satisfecha y, claro, no dejo de pensar que los reyes magos deben anotar esta buena acción en su librito... (¡ojalá me traigan algo bueno el año que viene! :) ). Y sí, a usted, por haceme feliz a mí, también le deben traer algo muy chido (quizá sea ese poster que me contó que se le antojó).

Y ya, escrito está. No todo, pero ya se lo dije una vez, el cariño no cabe aquí, allá, ni donde sea y, afortunadamente, trascienende cualquier cosa material, espacial y temporal.

Se le quiere, chamaca.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola: ves, deberias dejar salir a esa niña tan sentimental un poco mas, ese corazon y todos sus secretos, gran escrito.

un abrazo

Andrea GC dijo...

El rugido de la sabana (sin acento)...

"Click" hizo la television al encenderse automaticamente, como todas las mañanas, a las 6:50... Abro los ojos... ¡que flojera!... un dia mas o un dia menos, para fines practicos da casi lo mismo, sobre todo para las personas como yo, que despertar y dormir es casi lo mismo. Me muevo un poco, con pedazos del ultimo viaje onirico pegados a los ojos... Me cuesta trabajo incorporarme a la realidad, me tomo los mismos segundos de siempre para desperezarme y responder una a una las preguntas consabidas de todas las mañanas ¿en donde estoy? ¿que dia es hoy? ¿donde andaba?. Y nada, una vez que los ultimos rastros de sueños han desparecido de mi cara doy la vuelta. Ahi esta Milton dormido, aparentemente no se dio cuenta de que la television se habia encendido, o tal vez aun juega a tener los ojos cerrados, para engañarse un rato e imaginarse que sigue soñando... No me doy cuenta, pero siento un calor enorme. Ya comenzo la primavera y las ventanas de la casa siguen cerradas. No se pueden abrir, pues como todo mundo sabe, de noche suele haber seres fantasticos buenos y malos que podrian meterse a la casa y no salir jamas... Si, la primavera esta presente, eso lo saben mis pulmones que se llenan intermitentemente de aire caliente. Pero hoy hay algo mas... hoy esta la sabana entre mis sábanas... por eso se siente tanto calor. Y de pronto, se que Milton no duerme, se que nadie en esa habitacion duerme ya. Justo en el momento en que Loret de Mola comenzaba a hablar sobre las FARC (muy ad hoc, por cierto) oigo un rugido tremendo... la cama, la habitacion entera parecian vibrar... No fue mi imaginacion. "Milton, hay un leon en la cama..." no abre los ojos, solo veo su sonrisa que se esconde timidamente. De nuevo el rugido. Todo se cimbra... Es un rugido tenaz, absolutamente aterrador... Es el leon Leonardo.
Estoy sorprendida. Mi casa se lleno de leones. No es que antes no los hubiera, pues incluso yo siempre he pensado desde pequeña que soy una leona... pero ¿por que llegaron justo ahora? son como una señal magica, ¿o sera que acaso vienen a reafirmar mi identidad?, ¿sera que vienen a decirme algo? ¿que no estoy sola? ¿que me tengo a mi? ...
habra que parar las orejitas y escuchar lo que me quiere decir la nueva jauria.
Por lo pronto te digo gracias amiga, por presentarme a Leonardo y a Leticio (el unico leon EMO de Mexico). Te quiero, te quiero mucho...

Leticia dijo...

Noooo, pues de protocolo, se ve que usté si sabe y fue bien educadita, eh???
Yo la invité a visitar mi casa, pero jamás pensé que llegaría con un regalo taaan bonito!
Gracias, escuinclita. Muy, pero muy, lindo escrito.
Besos!!!