jueves, 12 de marzo de 2009

Finalmente, ocurrió...

Así es, supongo que convivir con alacranes, caras de niños y demás bicharajos, debe concluir en lo obvio: 

UN PIQUETE DE ALACRÁN EN MI PIERNA, MIENTRAS DORMÍA EN LA MADRUGADA.

Uffff.... ¡¡¡Cómo duele!!!

1 comentario:

Andrea GC dijo...

Chaaalessss manitaaa... lo bueno fue que te pico en la pierna... ;)