martes, 24 de junio de 2008

ANOCHE


Anoche mientras platicaba con March, surgió en la conversación el tema del primer beso, y March me dijo -yo nunca he besado a nadie- me sorprendió que March, estando casada con Homero, nunca lo hubiera besado, pero acepté la afirmación como verdadera, en ese momento detrás de ella apareció una monja vestida de negro y dijo - yo tengo una máquina para aprender a besar, quieres probarla?- March la siguió mientras Olivia y yo las mirabamos por debajo de las cobijas, como espiando sin que nadie se diera cuenta, la monja encendió una maquinita y al prenderse las luces apareció la cara de un caballero, maduro y de buen ver, paraba la trompa al apretar un botón, -acercate y besalo- dijo la monja, March se acercó y puso sus labios sobre la máscara de plastico, en ese momento la monja apretó otro botón y la máscara cayó, se apagó la luz y surgieron ratas hambrientas y chillonas en el espacio dejado por la máscara, deboraron la boca de March. -Es un castigo para los pecadores- dijo la monja, y desaparecio entre las cobijas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE SUEÑO TAN GENIAL Y QUE BUENO QUE DECIDISTE ESCRIBIRLO!! IRINA PALM FORMÒ PARTE DE LA SOPA ¿NO?

Arbusto dijo...

uh, que miedo, Me encantó

Anónimo dijo...

Si, creo que Irina tuvo que ver, just a little. besitos