lunes, 31 de agosto de 2009

Nocturno

ICN, madrugada. ¿Qué hago en el cubículo de Andrea?... No, más bien, ¿qué hace su cubículo en el ICN? Platicamos, como siempre, de la vida, de la profundidad de los sentimientos. Ella trabaja, ambas platicamos. ¿Hay un refri?... Mmm... OK, hay un refri... uno mini. El Insitituto está solo y al asomarme por la puerta veo el pasillo del edificio viejo y las puertas de los cubículos de estudiantes. La puerta abierta deja salir nuestra charla y alguien la escucha. Ese alguien sube las escaleras, da vuelta en el pasillo y se para debajo del marco de la puerta. Un tipo raro, estudiante sin duda. 'Escuché ruidos, ¿qué hacen?'. 'Trabajando'. Andrea, como siempre, valiente, encaró la situación; yo también me vi tranquila. Las dos nos estábamos cuidando una a la otra y cada quien a sí misma. Finalmente, el tipo este, tranquilamente, se fue del cubículo. Yo estaba bastante nerviosa, pero, al igual que Andrea, controlaba la situación. Él era un estudiante que jamás habíamos visto por ahí... Y no nos inspiró nada de confianza... Definitivamente un tipo raro. Se fue y cerramos la puerta. Seguimos platicando. Andrea, trabajando en la compu.
Pasaron unos minutos y escuchamos los pasos del tipo acercarse de nuevo. Sabíamos que nuestra situación no era la más oportuna: Solas en el instituto en plena madrugada: ¿3 am? No lo recuerdo bien. Él tocó la puerta del cubículo y pronunció algunas palabras, creo que quería platicar, al parecer, sentía buena la idea de compartir nuestros desvelos; pero ambas sentíamos mucha desconfianza, pensamos que, aunque fuera honesto, no nos íbamos a sentir a gusto con su presencia. Andrea, hábilmente y sin abrir la puerta le dijo en voz alta '¡uy, justo estamos a punto de dormirnos!', y apagó la luz momentáneamente. El tipo entendió y se fue. Oimos sus pasos alejarse por el pasillo. Yo tenía miedo, y sabía que Andra también, pero sabía que siempre se nos ocurriría algo para afrontar cualquier otra situación. Ella, por alguna razón, no lucía serena, estaba inquieta, ¿molesta, quizá? Comenzó a chatear con Milton. Claro, ya era hora, él ya estaría despierto. Ella se concentró completamente en eso. Yo miré por la ventana y vi una luz tenue en una de las oficinas del edificio que se encuentra frente al nuestro separado por un jardín. ¿Es la luz de Sussmann? -pregunté. ¿Sussman? -preguntó ella. 'No sé, ¿sí?'. 'Pues acuérdate que él se queda a dormir acá a veces...'. 'A ver... No, esa luz es de la oficna de Salgado. Pero fíjate bien, no es que esté prendida, es solo la luz del pasillo que se cuela por la ventila de su oficina'. 'Ah, es cierto, tienes razón'. '¡Lo que es querer ver esa luz prendida!' -pensé. 'Curioso, es la misma vista que tiene Chamín desde su cubículo... ¿Pues dónde es que queda el cubículo de Chamín?, ah, sí, en el piso de abajo, creo' -pensé. Volteé y Andrea estaba chatenado con Milton, él le preguntaba cómo podía llegar al metro Miguel Ángel de Quevedo y preguntaba por una puerta y una casa azul... ¿puerta?, ¿casa azul?. Andrea inquirió para qué quería saber eso. 'Oooh, nomás' -respondió él. Visiblemente a disgusto, Andrea terminó de platicar. 'Bueno, luego nos vemos' -dijo ella. Vamos a desayunar, acordamos. Ella preparó su desayuno: un huevo estrellado que se llevó al plato sin la yema, cocinado en la estufita que estaba al lado del refri. '¿No te comes la yema?'. 'No, tiene muchas calorías y no es muy buena'. 'Ah, órale, voy a hacer lo mismo de ahora en adelante'. (Risas de las dos). Preparé un huevo batido, sin sal, como siempre (la sal no es buena, pensaba, por eso siempre lo como así). Terminando, acomodamos unas yerbas comestibles y, no sé cómo, nos enteramos por fin por qué Milton buscaba esa dirección. No recuerdo bien, pero creo que le habían encargado buscar un lugar para una fiesta sorpresa de no sé quién. Él indagaba sobre el lugar, era todo. Todo bien, en realidad. Amanecía, la luz entraba por la ventana de mi cocina y Andrea y yo acomodábamos las yerbas sobre el refri de mi casa...

7 comentarios:

Andrea GC dijo...

:-o
Si esta bastante pacheco, pero me gusto harto... Estaria chidisimo como base para un cuento de suspenso... Quien diablos era ese tipo? Que querria? Realmente no estaba prendida la luz de Susman? Y la oficina de Chamin... seguia ahi? O todo se habia cambiado de lugar? Annndale... animate a escribirlo...
:)
Gracias por este ratito de lectura :*

Moni dijo...

Aveces me pregunto como puedes hacer tantas cosas a la vez, ja. Ahora lo entiendo NO duermes, ja. Eso tiene la ventaja de que te tomas un rato en escribir, lo cual para los mortales dormilones siempres como yo siempre es un placer

Heich-Ess™ dijo...

Waazzaaaaa!!

Pemsé que el tipo de la poca confianza volvería con un hacha...o que estaba allá con Susman planeando cosas raras... en fin, una lectura amena, aunque ahora ya no veo xDDD

Palabra del Heich-Ess™
Sweet Dreams!!

leticia dijo...

=)... Esto fue un sueño que tuve la otra noche. Desperté y, como me había dormido con la compu a un lado, la tomé de inmediato y escribí antes de que se me olvidara (quería que Andrea lo leyera =) )

Luego me voví a dormir y soñé que Andrea y Luis me decían que cómo me había atrevido a escribirlo en el blog siendo un sueño tan pacheco...=P... (jiji)

Gracias, Moni por leerlo =)!

Y, estimadísmo Heich, gracias por darte tus vueltas pro acá. (por qué ahora ya no ves???)

:*

Heich-Ess™ dijo...

Waza!!

hahaha, ya no veo por el color de la letra, el fondo negro y la escasa luz en mi habitación xD

Palabra del Heich.

thedrinkingclasshero dijo...

Ese cham es a toda madre, debiste haber ido a su cubo en el sueño, siempre tiene por ahí un pisto escondido, a mi ya me ha invitado unos tragos, y beber es bueno pal susto. Salu!

Leticia dijo...

Jeje... cierto, el Cham es reteatodamadre, pero ps lo malo (¿lo bueno?) es que no es tan ñoño como nosotras como para estar trabajando a altas horas de la madrugada en el instituto!!! Para la otra, mejor que nos deje las llaves de su cubo por si es necesario un traguito pal susto ;).
Saludos Steetdrinker!