miércoles, 8 de agosto de 2007

ANOCHE


Anoche mientras cenabamos en familia, vi como se fundía uno de los focos del comedor, mi mamá se levantó y se llevó dos platos vacíos a la cocina al siguiente instante escuche caer un cuerpo a mi lado, desde la silla hasta el piso, ahi quedó, inherte y enfriandose lentamente.

En una sala silenciosa vestida de alfombra gris con olor a llanto, bebíamos café y los familiares llegaban para darnos tristes abrazos punzantes. Antes, no se cuántas horas, o días quizás, estabamos en la mesa, vi como se fundía uno de los focos del comedor, mi mamá se levanto... escuché caer un cuerpo...
En aquella sala iluminada al centro por lámaparas de luz fria y velas, un sacerdote oraba y pintaba una cruz en la frente del afortunado que estaba entre cuatro paredes de caoba, atrapado, para siempre, y yo, que no rezaba a la par del resto, empecé a sentir el cansancio de no haber dormido, vino el sopor y luego la prisión de caoba desaparecio entre mis párpados... vi como se fundía uno de los focos del comedor, mamá se levantó, entonces me levanté también gritandole y tratando de detenerla, no quería que llevara los platos a la cocina, no quería ver aquel cuerpo muerto cayendo junto a mi, no quería volver a ver esa horrible alfombra gris.

2 comentarios:

almendra dijo...

Si te/les digo que es increíble, quizá piesen que exagero.
Pero es INCREÍBLE de verdad ese triste abrazo punzante.

(Creo que partecita de esto le pertenece a Yoshimi, no?)
Agrego las cuatro habitaciones ;)

gabriela dijo...

GRACIAS POR EL COMENTARIO, ESTE POST FUE REALIZADO POR LA HABITACION INCOLORA, QUE SOY YO :D